Este choker de ranas es una obra maestra de la joyería artesanal. Cada rana, esculpida en una aleación de plata y bronce y bañada en oro de 24 quilates, es una joya en sí misma. Los ojos de circón brillan con intensidad, mientras que la esmeralda colombiana en bruto, una piedra preciosa única, aporta un toque de color y autenticidad.